Las farmacias en la estrategia de desescalado frente al COVID-19

Estamos viviendo un momento excepcional y, por ello, debemos adaptarnos a esta nueva realidad. En Arras Farma ya hemos hablado en otros posts de temas relacionados con el COVID19 como, por ejemplo, las medidas de seguridad en la farmacia ante el coronavirus o la gestión de bajas médicas por coronavirus en farmacias. Pero hoy queremos centrarnos en la desescalada y la estrategia que se deberá seguir dentro de las oficinas farmacéuticas. Aquí tienes un resumen de cómo deberá ser el proceso de desescalado en el ámbito de la farmacia frente al coronavirus.

Las propuestas para las medidas de desescalada en farmacias

Las farmacias son establecimientos sanitarios y, durante la crisis del coronavirus, se han convertido en espacios imprescindibles para el control de la pandemia y la asesoría a los pacientes. Por este motivo, desde el gremio farmacéutico se han lanzado medidas que tienen el objetivo de ofrecer mayor seguridad e información a la población. Con este aporte, se conseguirá que la estrategia de desescalada esté mejor asesorada y sea más segura. La conquista de la normalidad es nuestra meta y, en este sentido, el sector farmacéutico tiene un papel muy importante.

Estas 24 propuestas de la farmacia comunitaria son las que se recomiendan tener en cuenta durante la fase de desescalada. Son las siguientes.

Recetas online

Aunque queramos avanzar hacia una normalidad, lo cierto es que el virus sigue estando en el ambiente. Por tanto, siempre que podamos reducir al máximo el contacto social, tenemos que seguir haciéndolo. En este sentido cabe destacar que se siguen recomendado las e-recetas, es decir, la dispensación de medicinas a enfermos crónicos o personas vulnerables mediante el sistema de receta electrónica. De esta forma, se reduce el tránsito de los pacientes a los Centros de Atención Primaria o a las Mutuas de Salud privadas.

Farmacia comunitaria

Otra de las medidas que se quieren mantener es que se continúe la dispensación de tratamientos hospitalarios a pacientes externos mediante la Farmacia Comunitaria. Esta entidad se ha creado durante el Estado de Alarma y lo que pretende es que se reduzcan los viajes a los hospitales para que, en su defecto, los pacientes sean atendidos por los farmacéuticos (siempre y cuando se sigan los protocolos establecidos).

Seguir con la atención domiciliaria

Dentro de las medidas para la desescalada también se recomienda que se continúe promoviendo la dispensación de fármacos a domicilios. Esta medida se implementó durante el Estado de Alarma y se realiza en los pacientes más vulnerables de la sociedad. Con ello, se puede continuar con el tratamiento médico indicado en personas con enfermedades crónicas y, así, evitar que acudan de forma habitual a las farmacias. Esta medida refuerza la colaboración de los farmacéuticos comunitarios con otros profesionales que llevan a cabo la Atención Domiciliaria.

Programas especiales para enfermos crónicos

Para asegurar que los enfermos con afecciones crónicas sigan siendo bien atendidos durante la desescalada, se ha apostado por la creación de un equipo de coordinación de sanitarios de la atención primaria y la atención especializada que lleven a cabo programas para enfermos crónicos. De esta forma, se asegura que los pacientes reciban su tratamiento farmacológico dentro de un entorno más seguro y efectivo.

Control de pacientes de COVID19

Es importante tener en cuenta que, aunque empecemos con la fase de la desescalada, el virus sigue circulando por la sociedad. Por tanto, desde las oficinas de farmacia se van a llevar a cabo programas de monitorización y seguimiento de personas que sufren COVID19, así como de pacientes que ya han superado el virus. De esta manera, las oficinas farmacéuticas se convertirán, también, en un espacio imprescindible para la farmacovigilancia y el control de la pandemia. A través de las farmacias comunitarias se llevará a cabo un control de los tratamientos que siguen los pacientes de coronavirus, así como de otros pacientes con enfermedades crónicas.

Tareas informativas

No debemos obviar que, hoy en día, las farmacias se han convertido en un punto de referencia social para resolver dudas relacionas con el COVID19 y sus consecuencias. Por eso, las farmacias deberán ofrecer información actualizada, oficial y contrastada sobre los cambios que puedan regularse en los centros de Atención Primaria y en las áreas sanitarias. De esta forma, se conseguirá ofrecer información veraz a los ciudadanos para que los comportamientos sean los adecuados en el control de la epidemia.

Colaboración entre farmacéuticos

Otro punto importante es que, durante la desescalada, se deberá crear una mayor colaboración entre los farmacéuticos que colaboran en programas de asistencia farmacéutica en centros sociosanitarios, centros de discapacidad, etc., con loso profesionales que trabajan en la Atención Primaria. Con esta estrecha colaboración se podrá tener una mayor vigilancia en estos espacios que son muy vulnerables para la propagación del virus.

Incorporación de las farmacias comunitarias

Es recomendable que las farmacias comunitarias se incorporen tanto en centros de atención primaria como en todas las iniciativas que persiguen la medicina a distancia. De esta forma, se conseguirá que los pacientes cuenten con las herramientas indispensables para poder optar a la telemedicina y que se creen vínculos de trabajo más eficientes en los centros de salud.

Las farmacias para erradicar la pandemia

Dentro de las propuestas de desescalada también se recuerda que las oficinas farmacéuticas pueden formar parte de la investigación para la erradicación del virus. Por ello, se anima a que se incluyan las farmacias comunitarias en aquellas iniciativas promovidas por la Salud Pública y que persiguen eliminar o minimizar el impacto del coronavirus en la sociedad.

Informes accesibles para farmacéuticos

Se defiende, también, que se lleve a cabo un informe farmacoterapéutico que sea compartido tanto entre farmacéuticos como entre médicos y sanitarios. De esta manera, se conseguirá compartir la información actualizada acerca de la medicación de cada paciente y, así, se promueve un trabajo más coordinado y más efectivo entre los profesionales de la salud pública.

Conocer las necesidades de los pacientes

Un elemento muy importante a la hora de saber cómo enfrentar la desescalada y ofrecer una buena atención en farmacias es prestar atención a los pacientes. Por ello, se anima a trabajar todas las medidas anteriores con asociaciones de pacientes y que, así, se puedan conocer mejor sus necesidades y realizar una acción más adecuada y con mayor utilidad.

Monitorización de los medicamentos

Otra de las medidas hace referencia a la necesidad de monitorizar correctamente el tratamiento farmacológico que se le prescribe a un paciente y, para ello, usar la información que aparece en el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos. Con este control más exhaustivo se pretende detectar de forma más rápida si existe alguna falta de suministro, así como verificar el stock y la disponibilidad de fármacos.

Red de Vigilancia Epidemiológica

Se apuesta porque se incluyen las farmacias comunitarias dentro de la Red de Vigilancia Epidemiológica para que, así, se pueda convertir en una entidad oficial y reconocida para tratar y paliar el COVID.

Detección precoz de personas infectadas

Las farmacias comunitarias también quieren formar parte de los protocolos para detectar de forma precoz los casos de enfermos de coronavirus. Así, se podrá ampliar la detección de los casos y, entre todos, conseguir frenar el virus de forma más eficaz.

Equipos de protección

Para poder llevar a cabo estas labores de control y disminución de la pandemia, los farmacéuticos apuntan a la necesidad de contar con equipos de protección oficiales y de calidad, tanto para los farmacéuticos como para todo el personal de la oficina. Así, los sanitarios que están a primera línea de la lucha contra el virus podrán estar más protegidos y un entorno de mayor seguridad.

Focos de transmisión

Las farmacias también pueden empezar a ser espacios vinculados con la identificación de los focos de transmisión en lugares con personas vulnerables como serían, por ejemplo, las residencias, los centros sociosanitarios o los centros de discapacidad. Se pueden llevar a cabo tanto protocolos de identificación como de tratamientos y, así, reducir el posible contagio masivo de la población.

Tests a los farmacéuticos

También se defiende la imperiosa necesidad de que los sanitarios y personal vinculado con el mundo de la salud puedan acceder a tests para detectar si están, o no, infectados por COVID19. La situación de los sanitarios en el país es alarmante y los nuevos contagios han pasado a ser mayoritariamente de estos profesionales infectados.

Crear Centros de Información COVID

Actualmente, en las provincias del país existen los denominados Centros de Información del Medicamento. Dentro de estas propuestas se apuesta porque estos centros se conviertan temporalmente en Centros de Información COVID ya que son espacios gestionados por el Colegio de Farmacéuticos y, conjuntamente con las Comunidades Autónomas, podrían empezar a informar a la sociedad acerca de esta pandemia.

Definir procedimiento de actuación

Desde el sector también se defiende la necesidad de definir un procedimiento de actuación que regule la actividad de la Farmacia Comunitaria de la mano de las Autoridades Sanitarias. Así, se conseguirá estimular una fase de desescalada mucho mejor coordinada y controlada por todos los miembros de la salud pública.

Campañas formativas e informativas

Las farmacias también pueden llevar a cabo campañas formativas e informativas que vayan destinadas a los ciudadanos. Así, se podrán esclarecer algunas dudas habituales como, por ejemplo, la correcta higiene, la protección frente al virus, etcétera. Son muchas las dudas que aún hoy existen en el momento de salir a la calle y, para poder realizar una buena desescalada, es esencial que la población esté formada.

Campañas para la prevención de otros agentes infecciosos

Se cree que a finales de verano o principios de otoño viviremos un nuevo rebrote de infectados, por eso, desde las farmacias se quieren impulsar campañas que recuerden algunas medidas para evitar la transmisión de otros virus. Se quiere evitar que el COVID19 pueda agravarse por la gripe, un virus muy habitual que tiene lugar a inicios del otoño.

Personas mayores

Y, por último, otra de las medidas propuestas por el sector farmacéutico tiene relación con la situación de las personas mayores que, en esta pandemia, son las más vulnerables y las más expuestas a la enfermedad. En este sentido, las farmacias defienden la necesidad de crear protocolos para detectar e identificar a las personas mayores que vivan solas; así, se les realiza un control más exhaustivo y se controla su edado de salud. También se quiere evitar que estas personas se queden sin su medicación.

El riesgo de la desescalada para la sanidad

Como ves, desde el sector de la farmacia se apuesta a que haya una mayor colaboración entre las oficinas farmacéuticas, los Centros de Atención Primaria y los médicos. De esta forma, trabajando de forma cooperativa y conjunta, se podrá llevar un control más exhaustivo de la evolución de la pandemia y evitar que el segundo rebrote ponga en riesgo el sector de la salud pública.

Y es que el temor mayor que hay en la comunidad sanitaria no es otro que el rebrote vuelva a poner al máximo nivel de precariedad a los hospitales o las UCIs. La presión en los centros de salud ha sido muy elevada y, desde el sector de la farmacia, se quiere apostar por una colaboración más equilibrada que pueda hacer que el rebrote sea menos grave y más controlado.

Desde la comunidad de salud advierten de que habrá un segundo rebrote y que, de hecho, tendremos que acostumbrarnos a vivir con el virus hasta que aparezca, o bien la vacuna, o bien el tratamiento antivírico. El objetivo que se persigue es minimizar la expansión del virus y que, así, la presión en los hospitales y las UCIs sea, también, menor. Una nueva oleada como la que acabamos de vivir podría ser inasumible y contar con un desgaste emocional y físico de los sanitarios, por eso, la prevención y las precauciones son esenciales durante la fase de la desescalda.

Desde las farmacias se tiende la mano a la sanidad pública para que, de forma conjunta, se puedan establecer protocolos eficaces para controlar la población y conseguir que la pandemia se pueda erradicar o, al menos, frenar. Un gran reto que desde las farmacias están dispuestos a asumir.

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