Uno de los grandes caballos de batalla de las boticas hoy día, como el de la mayoría de establecimientos comerciales que existen en nuestro país, sean del tipo que sean, es el obligado cumplimiento de la ley de protección de datos en la farmacia.
Es la conocida como LOPD, siglas que corresponden al nombre de la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal y que hace referencia al tratamiento y protección que se debe dar a los datos de clientes, proveedores, contactos, empleados y cualquier otra persona que se obtengan por la actividad de la farmacia, tanto en soporte digital como en papel.
Evita sanciones por no cumplir la ley de protección de datos
La falta de observancia e incumplimiento de dicha normativa que data de 1999, aunque desarrollada más recientemente en el año 2007 mediante el Real Decreto 1720/2007, puede conllevar multas muy cuantiosas, que pueden incluso en casos graves llevar a la quiebra a este tipo de establecimientos.
No en vano, la Administración puede sancionar con multas de 900 euros en casos leves, pero en incumplimientos reiterados y faltas graves, las multas pueden ascender hasta 600.000 euros, aunque en la práctica es muy difícil un caso de este tipo.
Auditorías bianuales para comprobar el cumplimiento de la ley de protección de datos
La normativa es de obligado cumplimiento para cualquier persona física o jurídica que trate datos de carácter personal de terceros fuera del ámbito doméstico, pero en el caso que nos ocupa, la ley de protección de datos en la farmacia es algo más estricta que en otros establecimientos comerciales, puesto que se manejan datos de salud, considerados de nivel alto.
De ahí que las farmacias tengan que afrontar auditorías bianuales, ya sean internas o externas, cumpliendo todas las obligaciones y requisitos que recoge la LOPD para todas aquellas empresas que traten a diario con datos de nivel medio y alto de terceras personas.
Dudas frecuentes sobre la ley de protección de datos en la farmacia
Pese a todo lo dicho anteriormente, el cumplimiento de la ley de protección de datos en la farmacia no es más complejo que en cualquier otro comercio, pero muchos propietarios optan por delegar en parte esa función en gestorías y asesorías especializadas para evitar problemas y sanciones.
Hay que tener en cuenta que la LOPD establece una serie de obligaciones en materia de información, consentimiento y seguridad que recaen sobre todos los archivos que contengan datos de carácter personal.
Informar no solo se refiere a los titulares de los datos que se hayan recabado y la finalidad por la que se han recogido, así como explicar el derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición, sino también pedir su consentimiento para determinados usos o supuestos.
Además, hay que informar a su vez a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) de que se disponen de ficheros de carácter personal y, por último, hay que establecer protocolos y medidas de seguridad para velar por su protección.