Un despido es una situación difícil y desagradable de gestionar, sin embargo, a veces es algo inevitable. Existen algunos factores que pueden desencadenar el despido de un empleado por no cumplir con su contrato o no realizar sus tareas de forma correcta. En el post de hoy de Arras Farma queremos descubrirte cuáles son los motivos de despido en farmacia más comunes para que los conozcas y puedas saber cómo reaccionar ante una situación como esta en tu vida profesional.
Los motivos de despido en farmacia más frecuentes
Existen diferentes motivos de despido en farmacia que suelen ser frecuentes dentro del sector. Lo más común es que exista algún cambio en la actitud del empleado que haga que el farmacéutico tenga que tomar medidas al respecto: disminución del rendimiento, problemas de conducta, impuntualidad en el horario de trabajo, etcétera. En estas situaciones debes saber que NO deberás indemnizar al trabajador por estos despidos, solamente liquidar el finiquito.
En el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores quedan definidas estas causas de despido disciplinario en el que se enumeran situaciones como las faltas injustificadas, impuntualidad, la desobediencia, las ofensas profesionales y/o personales, etcétera. En concreto, estamos hablando de un tipo de despido en la que la culpa es la del mismo empleado, por lo que, la farmacia debe contar con protocolos de actuación para saber gestionar estas situaciones. Estamos ante una situación de despido procedente y, por ello, no tiene lugar indemnización alguna.
Tipos de despido
Sin embargo, también puede tener lugar un despido improcedente, es decir, un despido que no está motivado por el trabajador sino por las necesidades de la propia empresa. En estos casos, el farmacéutico sí que deberá abonar una indemnización pues se está despidiendo a un trabajador por causas externas a su trabajo y responsabilidad laboral. Algunas de las causas más comunes del despido improcedente en una farmacia son las siguientes:
- Despido por venta de farmacia: en el caso de que la oficina se ponga a la venta, el titular deberá despedir a su plantilla y abonarle la indemnización oportuna.
- Falta de rendimiento: también puede darse el caso de que exista una falta de rendimiento del trabajador/a y que la empresa no pueda justificar esta causa de forma directa. Por tanto, se considerará un despido improcedente ya que no hay pruebas fiables.
- Despido objetivo: este tipo de despido tiene lugar cuando existe una necesidad de reducir puestos de trabajos por cuestiones económicas, de organización, de productividad, etcétera. Para poder realizar estos despidos es importante que se acrediten las causas que impiden que la farmacia funcione correctamente. En estos casos, se deberán dar 15 días de margen y pagar una indemnización de 20 días por año trabajado.
Los despidos objetivos pueden tener varias causas de organización empresarial; por ejemplo, por la reducción de jornada de algún empleado/a. La modificación de horarios puede conllevar a la necesidad de despedir a algún trabajador/a para poder asumir mejor la nueva situación laboral.
También es importante que tengas en cuenta que no se puede despedir a un empleado si se determina que la causa del despido ha sido motivado por discriminación. Esto queda reflejado en la Constitución Española donde se indica que, siempre que haya una violación de los derechos fundamentales del trabajador, no podrá realizarse este despido. Esto es lo que ocurriría en el caso de que se quisiera despedir a una una empleada de farmacia embarazada.