Dentro de todos los productos que se pueden vender en una oficina de farmacia destacamos aquellos que se conocen con las siglas OTC, es decir, son medicamentos que no necesitan de una receta médica para ser dispensados y consumidos por los pacientes.
En este artículo de Arras Farma vamos a detenernos a definir qué son los medicamentos y productos OTC para que, así, conozcas mejor en qué consiste este tipo de producto que puede ayudarte a conseguir más beneficios para tu negocio.
Los productos OTC de venta en farmacia
Para poder conseguir una mayor diversión de ingresos en farmacia, hoy en día en las boticas se pueden dispensar fármacos que no necesiten autorización médica. Son los que se conocen como OTC, un tipo de producto que está pensado para tratar algunas afecciones poco graves y que forman parte del cuidado personal de cada paciente.
Pero, además de medicamentos, en la categoría de los productos de OTC también encontramos todos aquellos productos que también se venden en las farmacias y parafarmacias y que están más vinculados al cuidado personal, a la estética, a la higiene sanitaria, a la nutrición saludable, etcétera.
Además, estos son los productos que se pueden comprar en farmacias online debido a que no requieren prescripción médica. Esto permite que el negocio farmacéutico pueda crecer y llegar a un mayor número de público de una forma digital y mucho más amplia.
Eso sí: no se deben confundir los OTC con los EPF (Equivalentes Farmacéuticos Genéricos), es decir, los medicamentos que se considerarían “marca blanca” y que tienen un precio inferior a los fabricados por los grandes laboratorios. Estos medicamentos tienen la misma composición que los originales pero se conocen como genéricos.
Lista de los medicamentos OTC
Ahora que ya conoces qué son los medicamentos y productos OTC creemos que es importante descubrirte una lista con estos medicamentos que se pueden comprar sin necesidad de autorización médica.
Son los siguientes:
- Analgésicos y antitérmicos: por ejemplo, es el caso de productos como el ibuprofeno, paracetamol, aspirinas, etc.
- Dolencias físicas: en el caso de padecer algún dolor en los músculos, afecciones como las hemorroides, piel reseca, sequedad en los ojos, etcétera, tampoco es necesaria la prescripción médica
- Complejos vitamínicos: de forma libre también se pueden adquirir suplementos vitamínicos o nutricionales
- Estreñimiento: en el caso de padecer problemas de tránsito intestinal, estos productos también pueden comprarse sin necesidad de autorización de un médico
- Antigripales: los productos pensados para descongestionar la nariz, tratar la tos, etcétera, también pueden comprarse de forma libre en la farmacia
- Para las alergias: los productos antihistamínicos pueden comprarse sin autorización médica en la farmacia
Desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEPF) se especifica que, aunque el cuidado pueda hacerse de forma individual y autónoma, nunca está de más consultar con un experto. La automedicación puede ser un grave peligro para nuestra salud si lo hacemos sin conocimiento y de forma abusiva. Por tanto, siempre se recomienda que se pida consejo al farmacéutico y que, en caso de que sea necesario, se cuente con la opinión de un médico.